Mi revancha no será
volver a verte.
Es esto que hago ahora:
compadecer tus zonas oscuras.
Libre ahora del urgente deseo
(¿imposible de saciar?)
puedo atravesar su pantalla
y animarme a pensar en vos.
En tu tímida sonrisa
se concentran ansiedad y placer.
Sólo de algo puedo jactarme:
logré que hablaras.
|