En cada diálogo,
en cada acto de mi día,
siento tu existencia.
En todos los rostros
me deleita tu sonrisa:
ésa que se esconde...
En cada fecha,
en cada hora del futuro,
me aguarda tu presencia.
En toda frase,
en toda humana palabra
es tu voz la que responde.
Y cuando duerma,
cuando la noche silencie
la ansiedad de la conciencia
Allí estarás, te veré allí,
calderoniano amor será:
el sueño será el dónde.
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