¿Reventaré como un sapo
Mientras escucho a Mozart?
“Fra gli amplessi, in pochi istanti....”
Quizá sea mi único camino al satori.
Así, horadado mi cráneo
Por el cáncer del intelecto
Una luz tibia caerá dócilmente
Sobre inertes circunvalaciones.
Nadie sabrá que allí, tendido,
Indiferente a pasiones, halagos y piedad,
Estará absorto mirando a la nada
Quien se encontró al fin con la plenitud
Del vacío. La nulidad del infinito.
Una sonrisa sin rostro, un grito en silencio,
Palabras sin boca. Luces y sombras.
Eso será todo. ¿Es necesario más? |